Los tejedores
La
industria textil tuvo una gran importancia durante la edad Moderna
en toda la provincia de Segovia, convirtiéndose en la principal
exportadora de lana a Europa.
También destacan otras industrias como la fabricación de sombreros y
la fabricación de curtidos.
El
tejido del lino fue común dentro de la comarca en las localidades de
Olombrada, Adrados y Fuentepelayo. Actualmente sólo se conserva el
telar de Adrados. En Fuentepelayo han estado en uso hasta mediados
del siglo XX telares en los que se hacían también mantas, y además
destacaba junto con Adrados y Lastras de Cuéllar en la confección de
tejidos de cáñamo, para la realización de vestidos, sacos, cordeles
para coser las botas de vino, sogas, mechas para velas, etc...
El
resinero
El
pinar brinda múltiples recursos como la madera, piñas y roña,
productos que eran vendidos por los pueblos para alimentar el hogar o gloria. También el
carbón fue un medio económico, destacando en la tradición
carbonera Navalmanzano y de Carbonero el Mayor, como su propio
nombre indica.
El
pinar también ofrecía otro recurso más, la resina, la cual se
convirtió para muchos pueblos en la base principal de su economía,
como por ejemplo Zarzuela del Pinar y Lastras de Cuéllar. Para
obtener la resina, el resinero debe realizar un corte en el tronco
del pino, para que éste supure su savia, que cae en el "pote",
y de aquí es llevado a la fábrica donde se obtienen la colofonia
y el amoniaco. La miera sucia se quemaba en las pegueras
para la obtención de pez. El periodo de resinar se establece
desde principios de marzo hasta mediados de noviembre.
Los Alfareros
Destacan Carbonero el Mayor, Lastras de Cuéllar y Cuéllar como
centros cerámicos dentro de la Comunidad. Sobresale Carbonero por la
producción de ladrillos y tejas de forma industrial, pero aún
quedan alfareros dedicados a la "cacharrería" de forma
artesanal.
Los trilleros y la "Gacería"
Este es uno de los oficios perdidos en el siglo XX. Los trilleros se
localizaban en el municipio de Cantalejo; se dedicaban a la
fabricación de trillos utilizados para separar el grano de la
paja. Los trillos se realizaban con madera de pino, y en ella se
incrustaban pequeñas piedras. Además de trillos, también realizaban
otros aperos de labranza como cribas, fanegas, etc.,
que junto a los trillos vendían por toda la provincia y también por
toda Castilla y León. Para su venta los vecinos de Cantalejo
inventaron un nuevo lenguaje: este dialecto es la Gacería,
creado para que los clientes no se enteraran de sus conversaciones.
Se habla hoy en día.
Trabajo con fibras vegetales
La
elaboración de sombreros de paja ha sido una labor
fundamental en toda Castilla, ya que eran utilizados por los
agricultores para protegerse del sol. Dentro de la Comarca de
Pinares destacan los sombreros confeccionados en La Cuesta.
También se han confeccionado cestos, cobanillos, etc., de mimbre,
en muchos casos realizados por los propios labradores, aunque
podemos encontrar gente que se dedica a su confección si bien no de
forma exclusiva. Aún podemos encontrar en el pueblo de Fuentepelayo
a un hombre que sigue trabajando mimbre.
La
fabricación de dulzainas
Se
encuentra en Carbonero el Mayor Lorenzo Sancho, un artesano que se
dedica a la elaboración de dulzainas, las cuales son requeridas
tanto en la provincia de Segovia, como en otras provincias de
Castilla y León.
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Antigua fragua en
Carrascal de la Cuesta
Lorenzo Sancho,
artesano dedicado a la fabricación de dulzainas (Carbonero el Mayor)
El trabajo del
resinero
Jose de Diego,
trillero de Cantalejo
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