El primer
dato que se tiene en cuenta al estudiar la actividad
económica en la Comarca de Tierra de Pinares es que el
71% de los afiliados a la Seguridad Social lo son por
cuenta ajena, siendo autónomos el 29% restante. De toda
esta población, el 41% se encuadra en el sector
Servicios, el 24% en Agricultura, y el 20% en Industria.
Desde el
año 2001, el porcentaje de afiliados al sector Servicios
ha aumentado en 2 puntos, mientras que el de afiliados
al sector agrícola ha disminuido en 6. Esta disminución
es bastante negativa para una población que depende
mayoritariamente de la agricultura, dada la
dependencia de los sectores de industria y de servicios
del sector primario en mayor o menor medida, sobre todo
el sector industrial, debido a la proliferación de empresas
agroalimentarias.
Todo esto
nos conduce a la conclusión de que es necesario aunar
esfuerzos en la protección del sector agrícola, y no
permitir su progresivo decaimiento y regresión, que parece ser
la tendencia previsible para los próximos años. Estos
esfuerzos deben promover también la adaptación del
sector al proceso creciente de globalización de los
mercados y a los cambios producidos en la demanda de
alimentos. Sin un adecuado desarrollo de este sector, el
problema del despoblamiento progresivo continuará
afectando a la mayoría de los municipios.
Así pues,
aunque el sector primario no sea el que cuente con más
afiliados, y haya experimentado una disminución, sigue
siendo el motor de la comarca de Cuéllar.
Agricultura
El sector
primario en la Comarca engloba fundamentalmente a
agricultores y ganaderos. El sector forestal,
que ocupaba a un gran número de personas en resinación y
limpieza, ha sufrido un descenso importante, aunque las
ayudas existentes y la implantación de una planta de
biomasa en Cuéllar han supuesto un importante
repunte; por tanto, no es descabellado pensar que puede
recuperar gran parte de lo perdido en un futuro no muy
lejano.
En lo
referente a la
distribución de superficies cultivadas, el cereal es el
cultivo predominante en la provincia de Segovia, al
representar más del 70% de la superficie de las más
de 274.520 hectáreas que suponen todas las tierras
cultivadas en la provincia. Entre los
cereales, la cebada supone los dos tercios de la
producción total. Otros cultivos a tener en cuenta son
los llamados cultivos industriales, tales como la
remolacha azucarera siendo de regadío , y el girasol,
éste siendo cultivado en secano, que junto con otros
suponen algo más de 21.000 hectáreas.
La
importancia de los cultivos hortofrutícolas en El
Carracillo
Entre las
vastas extensiones de producción cerealista, en la zona
del Carracillo se ha abierto paso la cultura de la
huerta en las últimas décadas. En este sentido, aprovechando las apropiadas características climáticas y
del suelo (suelos arenosos, sueltos y profundos), y gracias a unas esmeradas técnicas de
cultivo, se ha logrado que sus productos adquieran la calidad y
rentabilidad suficientes para situarse entre los
punteros de España. Entre los producto cultivados en
esta comarca cabe
destacar zanahoria, patata, puerro, cebolla, ajo,
endibia, maíz dulce, remolacha roja, chirivía. Por otro
lado, cabe mencionar otras hortalizas como varios tipos
de coles, lechugas, guisantes, calabacines, tomates...
La
superficie del cultivo de hortalizas es de algo más de
4.500 hectáreas en la provincia de Segovia,
concentrándose buena parte en esta zona del Carracillo y
pueblos de los alrededores, tales como Navalmanzano o Pinarnegrillo, siendo el cultivo de hortalizas muy
característico de esta parte de la Comarca de Tierra de
Pinares, generando gran cantidad de puestos de trabajo.
Recursos Forestales
El
llamado "Mar de Pinares" constituye una masa
forestal de casi el 34% de la superficie total de la
Comarca, que a su vez representa el 45% de la superficie
arbolada de la provincia. Simplemente con estos datos
nos damos cuenta de la importancia para esta tierra de
los recursos forestales autóctonos.
Ganadería
La
producción ganadera representa un motor de primer orden
para la economía comarcal. Su elevado grado de
implantación, más las grandes posibilidades de
transformación y comercialización a través de una
agroindustria local, le confieren un elevado potencial
en la Comarca.
En este
territorio se contabilizan 91.987 cabezas de ganado
ovino, que aprovechan tanto las superficies de
pastizales dispersos como los barbechos y rastrojeras de
cereales y otros cultivos. Es de destacar la importancia
de la raza churra, lógica si se tiene en cuenta
la vecindad con la comarca de la Churrería (de donde
dicha raza es originaria).
La
presencia del vacuno no es especialmente reseñable, de
hecho no llega a las 25.000 cabezas. Mientras que el
ganado ovino se localiza fundamentalmente en la franja
norte de la Comarca, el vacuno se concentra en los
municipios del sur y sureste.
El
ganado porcino es el preponderante en la Comarca de
Cuéllar, con 518.039 cabezas contabilizadas. Esta
Comarca aporta más de la mitad de la producción
provincial. El cerdo es de capa blanca, alimentado con
cebada y piensos compuestos. En la localidad de
Hontalbilla se ubica el Centro de Pruebas del Porcino,
dependiente de la Junta de Castilla y León.
En
cuanto a la distribución y comercialización de los
productos acabados del cerdo, el 30% se destina a la
Comunidad de Castilla y León, el 50% a la Comunidad de
Madrid y el 20% al resto de España.
La
importante actividad ganadera en la zona llevó a la
Junta de Castilla y León a promulgar un Decreto
identificando las zonas vulnerables a la
contaminación del agua por las filtraciones que esta
actividad genera. Así, se aprobó el Código de Buenas
Prácticas Agrarias, para que los agricultores
adopten medidas para reducir la posible contaminación.
Industria
Es el
sector menos representativo de la Comarca,
concentrándose sus actividades en los subsectores de la
Agroindustria, la Construcción y las Industrias de la
Madera.
El
subsector de la Agroindustria merece especial
atención por las implicaciones que puede tener de cara a
un desarrollo coordinado con el sector agropecuario, que
supone una de las principales fuentes de riqueza de la
Comarca. Los principales problemas con que se encuentra
este subsector pueden resumirse en la falta de
adecuación de los productos a la demanda y en la
carencia de una Marca de Calidad.
Las
actividades de Construcción tienden a
concentrarse en el eje Segovia - Valladolid. Pese a
ocupar a un número importante de personas, hay que
señalar que tiene poco peso en la Comarca, hasta el
extremo de que en los municipios alejados del eje
mencionado la actividad en este subsector es casi nula.
Dentro
del mundo rural, la Artesanía es un importante
elemento diversificador que suele complementar la renta
de los habitantes, sobre todo en las zonas más
desfavorecidas. En la Comarca de Tierra de Pinares no
existe una preponderancia clara de una actividad
artesanal sobre otra, aunque sí es mayor el número de
artesanos dedicados a la cerámica que a otras
actividades artesanales. Es de señalar el
aprovechamiento que los artesanos hacen de las
manifestaciones culturales y tradiciones populares,
siendo habitual su participación y colaboración con
cuantas ferias y fiestas se organizan en la zona.
Cuéllar
es el núcleo principal de la actividad industrial, junto
a la zona de Carbonero el Mayor. Ambos municipios se
encuentran en el eje Segovia - Valladolid, por lo que
dicho eje ha de ser tenido en cuenta en el desarrollo
del tejido industrial.
Según
un estudio realizado en 2.001, en la Comarca de Cuéllar
se encuentra el 40% de las industrias ubicadas en el
medio rural de la provincia de Segovia, aunque su tamaño
es mediano - pequeño. Esto dificulta la comercialización
de los productos, la ampliación de los establecimientos,
la introducción de innovaciones tecnológicas y la
gestión para aumentar la competitividad.
Sector Servicios
Dado el
amplio abanico que este sector recoge, se encuentra
representado por toda la Comarca, si bien existen zonas
de mayor concentración del mismo, que se corresponden
con los principales municipios: Cuéllar, Cantalejo y
Carbonero el Mayor.
Tradicionalmente, la Comarca no ha estado enfocada hacia
el Turismo; sin embargo, en los últimos años, y
más concretamente desde mediados de los 90, están
surgiendo cada vez más actividades, y se ha optado por
valorizar los recursos turísticos, aprovechando así las
posibilidades que ofrece el patrimonio histórico -
artístico, gastronómico y medioambiental de la zona.
Aunque
cada día se va aumentando la oferta relacionada con el
turismo, todavía se está infrautilizando el enorme
potencial de la Comarca, si bien es de reseñar que
el aumento de las ayudas destinadas a este sector está
animando cada vez más a los emprendedores que se lanzan
a la aventura de crear su propia empresa relacionada con
el turismo. De hecho, en el año 2.001 existían 56
restaurantes y 31 alojamientos de turismo rural; en el
año 2.006 los restaurantes han aumentado hasta los 61 y
ya son 52 los alojamientos.
A pesar
de todo, desde la Asociación Honorse - Tierra de
Pinares se tiene que seguir trabajando para
incentivar el desarrollo de iniciativas relacionadas con
el turismo, ya que aún hay potencial y recursos a los
que sacar provecho.
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